jueves, 19 de julio de 2007

2.
Como lo tenía planeado, llegué a la estación principal a las 12:30 en punto. Durante el trayecto en el tren, había conseguido dormir lo suficiente como para permanecer despierto las siguientes 4 horas. Así que, siguiendo mi plan, me dirigí a "Gato Tuerto" -la única taberna en todo el pueblo y que además tenía la reputación de ser el albergue de toda clase de pandilleros, ladrones y demás. Mi objetivo primordial no era precisamente el de conseguir asilo, sino de encontrar a Danilo, mi mejor amigo de la infancia, y el cual, según mis fuentes, se había convertido en la clase de hombre que hace lo que sea por una considerable bonificación. Así que, después de registrame en "Gato Tuerto" bajo el nombre falso de Gilberto Gonzales, lo primero que hice fue preguntar por él. El dueño del lugar me dijo que se había instalado en una habitación la semana anterior, pero que no se le había visto desde hacía unos 3 días, y que su regreso le era incierto. Dada esta información, me dediqué a esperar el regreso de mi amigo, mientras recaudaba la mayor información posible sobre mi padre. Esperé alrededor de cuatro días -en los cuales descubrí que mi padre nunca cambio de casa y que había perdido una mano en un accidente de la empacadora por lo cual ahora recibía una pensión que apenas le servía para mantenerce con vida- cuando al fin Danilo regresó. Después de su llegada, el cantinero le informó de mi interés por su paradero, por lo que Danilo mandó decirme que sí quería algo con él, me esperaría a las 4 en la fonda de Doña Raquel.

Llegué 15 minutos antes de la hora acordada, sin embrago, Danilo ya se encontraba ahí. Mi primer impresión al verlo después de tantos años, fue que había cambiado por completo. Aquel hombre era un completo extraño para mí, y yo, seguramente lo sería para él. Así que creí necesario darle una ayudadita a su memoria. Me acerqué a él con toda naturalidad y le dije: "Según recuerdo, odiabas los hongos escarabajo". Danilo, quien dsifrutaba de la famosa sopa dee hongos de Doña Raquel, me miró atónico por unos segundos, haciendo una expresión como de quién trata de recordar lo ya olvidado y de pronto lo recuerda, y se levantó de un salto para ir a abrazarme. "Pensé que estabas muerto escarabajo" me dijo entre risas.

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los soñadores :)

After Hours: when everything could happen... and it does